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SALUD | 16 de noviembre: Día Mundial del Cáncer de Páncreas
Aunque el cáncer de páncreas es una enfermedad poco habitual, supone la tercera causa de muerte por cáncer en España. Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Páncreas, analizamos los avances en materia de investigación y cómo, poco a poco, se cosechan algunos éxitos.
Detección precoz del cáncer de páncreas
La probabilidad de padecer cáncer de páncreas aumenta a partir de los 40 años y es más frecuente en hombres que en mujeres. No obstante, muchos pacientes no presentan síntomas hasta estadios muy avanzados de la enfermedad, cuando las opciones terapéuticas son escasas. Por esta razón, los centros médicos de todo el mundo están realizando investigaciones para detectar la enfermedad con la mayor rapidez posible.
Uno de estos campos de estudio es el cambio hereditario y no hereditario de los genes que pueden alterarse a lo largo de las distintas fases de un cáncer pancreático. A partir de esta información, los investigadores pueden desarrollar pruebas de detección de cambios genéticos adquiridos (no hereditarios) en condiciones previas al desarrollo del cáncer. Uno de los más habituales afecta a la regulación del crecimiento de las células. La buena noticia es que las nuevas pruebas de diagnóstico permiten reconocer este cambio en muestras de jugo pancreático.
De hecho, los estudios por imágenes y las pruebas genéticas son opciones para personas que tengan antecedentes familiares sólidos de cáncer de páncreas. Asimismo, otra prueba que consideran los investigadores es el uso de grupos de proteínas en sangre para localizar el cáncer de páncreas con suficiente anticipación.
Tratamiento
Determinar la combinación más eficaz para el tratamiento del cáncer de páncreas y mejorar la cirugía y la radioterapia son los principales objetivos de las investigaciones.
Radioterapia
Se estudian diferentes formas de administrar la radiación para tratar el cáncer de páncreas, como la aplicación de una sola dosis de radiación en el momento de la cirugía o el uso de un tipo especial de radiación que pueda causar menos daño en las células sanas.
Quimioterapia
Los investigadores están comprobando el efecto de la combinación de diferentes medicamentos de quimioterapia, como la gemcitabina y otros fármacos más nuevos.
Cirugía
A menudo, la cirugía para extraer el cáncer pancreático es compleja y requiere el ingreso hospitalario del paciente. Por ello, uno de los principales avances en el tratamiento de la enfermedad es la operación laparoscópica. A través de este método, el cirujano realiza varias incisiones de pequeño tamaño en el vientre, introduce instrumentos quirúrgicos finos y largos, y una diminuta cámara de vídeo para realizar la operación.
Una de las ventajas más destacadas de este tratamiento es la rapidez con la que los pacientes pueden recuperarse de la cirugía.
Terapias dirigidas
La terapia dirigida es un área activa en la investigación del cáncer. Y si bien este tratamiento está diseñado para atacar objetivos específicos en las células cancerosas, su aplicación se estudia en combinación con otros tratamientos. Los inhibidores de los factores de crecimiento y los factores contra la angiogénesis son algunos de los ámbitos de estudio más prometedores.
Inmunoterapia
La inmunoterapia tiene como objetivo estimular el sistema inmunitario del paciente o proporcionarle aquellos componentes necesarios para atacar a las células cancerosas. Entre las terapias inmunitarias más destacadas se encuentran los anticuerpos monoclonales, las vacunas contra el cáncer y los medicamentos que atacan a determinadas proteínas de las células inmunitarias.
Individualización
Asimismo, algunos centros médicos tratan de identificar aquellos marcadores que puedan predecir la efectividad de un medicamento antes de su administración. Y es que algunos medicamentos pueden surtir mejor efecto en determinadas mutaciones del tumor o verse afectados por alteraciones genéticas específicas.
La baja supervivencia del cáncer de páncreas se debe a un diagnóstico tardío y a unos tratamientos poco eficaces. Sin embargo, gracias a los numerosos proyectos de investigación y a los resultados que arrojan los estudios, la detección, el diagnóstico y la cura del cáncer de páncreas están más cerca.