El debate de las bebidas energéticas, ¿cuáles son los riesgos para la salud?

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Mi Salud y Bienestar 27935139
20/12/2023

El debate de las bebidas energéticas, ¿cuáles son los riesgos para la salud?

El consumo de bebidas energéticas ha aumentado en el último año, con un claro ascenso en el gasto medio que hacen los hogares en este tipo de productos. Según Statista, este alcanzó los 194 millones de euros en 2022, unos 24 puntos más que los datos obtenidos en 2021. Esto preocupa, dado que el Ministerio de Sanidad expone que son los jóvenes, muchos menores de edad, los que más los consumen

¿Cuál es el problema de todo esto? La composición de las bebidas energéticas y los riesgos que estas conllevan si se consumen a largo plazo y de manera abusiva. Muchos expertos ya han alertado sobre ello y esto ha provocado que haya comunidades autónomas, como es el caso de Galicia, que buscan regularlas limitando su consumo en menores de edad

Los riesgos que entraña el consumo de las bebidas energéticas 

El Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre los riesgos asociados a las bebidas energéticas expone algunos de los problemas a los que se enfrentan los consumidores habituales: 

  • Posibilidad de hipervitaminosis: puesto que estas bebidas son ricas en vitaminas del grupo B que pueden provocar que los niveles en el cuerpo aumenten, con las consecuencias que eso suponen. Pueden aparecer problemas cardíacos, reducción de los niveles de calcio o trastornos estomacales. 

  • Contraindicaciones del ginseng: este ingrediente no se recomienda en mujer embarazada o en periodo de lactancia, tampoco en niños ni menores de 18 años. El motivo radica en la falta de evidencia científica sobre su seguridad.  

  • Incremento de los niveles de azúcares: las bebidas energéticas zero representan el 10% de azúcares simples con tan solo consumir 250 ml. Por lo que es un aspecto que tener presente en el caso de estar siguiendo unas pautas nutricionales adecuadas, ya que esto podría repercutir en la salud. 

  • Presencia de taquicardias: el contenido de cafeína de estas bebidas es de 80 mg/250 ml. Una gran cantidad si lo comparamos con una taza de café que tiene unos 96 mg de cafeína por 237 ml. Pero, esto no es todo. Las bebidas energéticas  también tienen taurina, otro ingrediente estimulante.  

Las bebidas energéticas no solo estimulan el sistema nervioso central, como se comunica en el informe mencionado, sino que promueve el sobrepeso y la obesidad, y puede acabar generando una dependencia a la cafeína. También, repercute en el sueño, favoreciendo problemas de insomnio que impiden descansar adecuadamente. 

La explosiva combinación de las bebidas energéticas con el alcohol 

Una de las principales contraindicaciones de este tipo de bebidas es combinarlas con alcohol. Sin embargo, a pesar de esto, en un estudio publicado por la European Food Safety Authority (EFSA) se descubrió que un 53% de los niños y adolescentes que habían participado en la encuesta habían mezclado estos dos elementos. Las consecuencias son que se produce un mayor deseo de beber con el potencial riesgo de que aparezca una intoxicación etílica.  

Todo esto ha abierto un debate y una preocupación creciente, ya que estas bebidas energéticas se utilizan sin conocer realmente sus riesgos para obtener más energía, un mayor rendimiento físico al hacer deporte o, simplemente, combinarlas con alcohol. Pero, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) es muy clara. Estos líquidos no hidratan, tienen grandes cantidades de azúcares, son perjudiciales para menores y personas con hipertensión, y pueden acabar alterando el sueño. 

Por todo esto, comunidades como Galicia, Valencia o Castilla-León ya han dado el primer paso que es comunicar que van a tomar medidas para regular el consumo de este tipo de bebidas, aunque hay otras comunidades autónomas que se están sumando a esto. La información debe ser muy clara para que personas vulnerables no se decanten por ellas (como embarazadas, individuos con diabetes o hipertensión, etc.) y expresar que su consumo debe ser ocasional. Pues, la cantidad de azúcares que contienen pueden provocar que se superen los límites diarios que se consideran saludables muy rápidamente.