Hoy retomamos nuestra serie de testimonios solidarios en primera persona, #YoVoluntario, descubriéndoos un proyecto muy especial junto a Campamentos Solidarios: el mantenimiento de la escuela y la asistencia sanitaria en Badian. Se trata de uno de sus proyectos más longevos de cooperación internacional de AXA de Todo Corazón, que ha cambiado la vida de miles de personas. La responsable de nuestra asociación de voluntariado corporativo, Pilar Pérez Barriocanal, ha viajado hasta allí y nos lo cuenta en primera persona:

“En este viaje he tenido la oportunidad de vivir una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida profesional y desde luego personal. Tengo el privilegio de contaros cómo ha sido mi viaje a Senegal, más concretamente el país Bassari, para conocer este proyecto, ¿os animáis a leerme? 

La historia comienza a principios de diciembre. Horas antes de coger el avión todo son nervios... poder transportar todas las cajas de ayuda humanitaria al aeropuerto resulta un triunfo (un ecógrafo portátil, una sonda quirúrgica, material para bebés, caramelos…). Las prisas, el taxi, el tráfico madrileño en hora punta de un viernes por la tarde...parece que no lo lograré, pero por fin vislumbro Barajas. Consigo facturar todo y ya en el avión logro relajarme. ¡Solo quedan unas horas para empezar mi aventura! 

Me dirijo a Senegal, un país del que solo sé que viven 17 millones de personas, de las cuales el 27,7% vive una situación de pobreza extrema y un 18,2% vive al borde de la misma. Conozco los datos, fotos e informes que nos proporciona Campamentos Solidarios, la ONG con la que colaboramos desde hace casi 15 años, pero no la historia real detrás de esos datos, que me propongo conocer en este viaje.  

Viajo con Álvaro Planchuelo, presidente de la ONG y arquitecto de profesión, que hace más de 20 años se embarcó junto a un equipo de valientes en una misión complicada pero bonita: la creación de una ONG que realmente supusiera una mejora social y económica en el País Bassari, una zona perdida del mundo con un potencial cultural enorme con varias etnias: los bedick, los malenkes, peul y los bassari. Tras el éxito de este primer campamento se realizaron dos más en la zona de Sleky y Faouyé ya en la zona de Casamance. ¿Y cuál fue la clave del éxito? La gestión de los centros por gente local, acercando a pequeños grupos de turistas su cultura y su forma de vivir con una edificación sostenible que fuera similar a las que habitan en dicha zona, haciendo sentir a cada visitante como parte de su comunidad. No es turismo solidario que lava conciencias, es un proyecto a largo plazo de personas y entidades que creen firmemente en lo que hacen y te hacen partícipe desde la mayor de las honestidades.  

Y llegados a este punto me imagino que os preguntaréis qué hace una compañía como AXA realizando una dotación económica en un lugar tan alejado de España. Si seguís mi relato podréis comprenderlo mejor. 

A pocas horas de poner el pie en Senegal se intuye la situación que se vive en el territorio: un país caótico con carreteras de acceso imposible, mercados multitudinarios, calles sin asfaltar y niños pidiendo con cubos de plástico. Aquí se vive día a día, no hay tiempo para el ahorro y pensar en el futuro. A pesar de ello, descubro un país lleno de encanto, seguridad (por lo menos en cuanto a los extranjeros), alegría y una cierta inocencia sobre cuál es la vida de los senegaleses que arriesgan la suya para llegar a España.  

Pero esto es tan solo la capital, en la que estamos muy pocas horas ya que nos dirigimos al País Bassari, a 700 kilómetros. Un trayecto interminable por las condiciones de las pistas y del tráfico. Aun así resulta emocionante: un territorio increíble lleno de impresionantes baobabs y ceibas. 

Por fin llegamos a Badian, el primer Campamento Solidario que se creó y que es muy especial para AXA de Todo Corazón: allí nos reciben con los brazos abiertos, y la verdad es que no he dado la mano a tanta gente en mi vida, todos muy agradecidos por el apoyo que venimos haciendo a la comunidad. Y es que la aportación anual de AXA de Todo Corazón España es de importancia vital, en el estricto sentido de la palabra. Aportamos dos de las cosas más importantes para el desarrollo digno de una población: educación y sanidad. Y además lo hacemos de una forma esencial: dando continuidad. Sin nuestra aportación anual la sanidad de la zona desaparecería y la educación se vería mermada. 

Desde que nos unimos a Campamentos Solidarios hemos realizado varios hitos en cuanto a la educación: el primero de todos en 2009 fue la construcción de una Escuela de primaria, aseos y su pozo de agua en la zona en concreto en Tambanoumouya, que acoge a más de 160 alumnos de entre 7 y 13 años (es la educación obligatoria en Senegal aunque se estima que un 40% de la población nacional no lo cumple). Actualmente contribuimos al mantenimiento de la escuela y apoyo en material escolar. Otro hito importante en este sentido es la dotación económica anual para que los niños puedan comer todos los días en el colegio. Pero ¿por qué esta aportación es de vital importancia? Porque sin esta posibilidad muchos de los niños que acuden a las aulas no realizarían siquiera una comida diaria, tan necesaria para poder desarrollar sus capacidades. 

Llega la mañana de la visita al colegio de AXA de Todo Corazón, y nada más llegar nos acoge su director, Abdulai, enfundado en un desgastado traje negro y un poco nervioso por nuestra presencia. Durante la mañana repartimos el material escolar que hemos traído desde Dakar: libretas, compases, tizas, bolígrafos, reglas, libros y una impresora para poder imprimir los exámenes a los alumnos. Abdulai me comenta que la ayuda del gobierno es escasa y no consiguen el material suficiente. En un país en el que no cuentan con el apoyo del gobierno dan por sentado que deben echar la mirada a otro lado y agradecen enormemente la ayuda de la cooperación de empresas extranjeras no solo de forma puntual, sino sabiendo que existe una continuidad a largo plazo para poder mantener la educación en la zona. Recibiendo saludos y más saludos vamos repartiendo caramelos en cada aula, y miles de sonrisas nos hacen vivir una inolvidable jornada escolar.” 

En la próxima entrega de #Yovoluntario Pilar nos contará la segunda parte de esta increíble experiencia.  

Continuará…